La torre de Les Rotes de momento seguirá, pero el Ayuntamiento de Dénia y los vecinos acuerdan buscar una solución en una nueva reunión
La polémica torre de hierro de 30 metros de Les Rotes seguirá. O al menos de momento. Durante la reunión de barrio del martes fue el tema principal, para el que invirtieron una hora de sesión sin llegar a mucho consenso. En ésta se personó un gran número de vecinos dispuestos a lograr que la estructura de la antena sea retirada y a obtener unas respuestas por parte del Ayuntamiento que, aseguran, se les habían negado. No obstante, desde el consistorio, conscientes de la preocupación, también reforzaron la representación en la reunión no solo con los habituales responsables del barrio, sino que también estuvieron presentes Maria Josep Ripoll, concejala de Urbanismo, y el propio alcalde, Vicent Grimalt.
La cobertura móvil de Les Rotes es un tema que lleva siendo peliagudo desde hace ya mucho, mucho tiempo. El año pasado una gran parte de vecinos de la zona alzó la voz y mostró por todas las vías posibles su indignación por la falta de cobertura en el lugar al haberse retirado la antena telefónica. Hasta ese momento se encontraba en el tejado del edificio Los Molinos. Por la altura del bloque de viviendas, la antena era mucho más discreta que la que ahora se ha planteado, pues no requería de ninguna torre. Pero, el contrato con la finca concluyó y no llegó la empresa de telefonía a un nuevo acuerdo con los propietarios.
La solución provisional para dar cobertura a los vecinos afectados fue instalar una antena portátil en el parking público de Les Rotes, de la cual se encargó otra compañía telefónica tras llegar a un acuerdo con el consistorio. Pero es a Vodafone a la que le corresponde dar cobertura a esa zona colocando una antena, a la que se enganchan el resto de compañías, por lo que siguió buscando un lugar donde colocarla. Y lo encontró, para desgracia de los vecinos de alrededor.
Una instalación a escondidas para evitar discrepancias
La propietaria de una casa próxima a la carretera principal aceptó la oferta y plantaron una torre de hierro de 30 metros en su terreno. Nada discreta. La estructura inmensa es precisa, pues si no alcanza esa altura no podría dar cobertura a toda la zona. Al fin y al cabo, se trata de una vivienda unifamiliar cuyo tejado no es suficientemente alto para hacer la función que hacía el edificio de Los Molinos.
Llega así el actual problema: es un esperpento. La inmensa torre rompe por completo el paisaje de una zona tan próxima al parque natural, que por otro lado ya se había profanado al permitir la construcción de edificios altos de viviendas. El cemento puede llegar a ser igual de feo que el hierro. Pero eso fueron otros años.
La torre, además, se construyó a correprisa como para intentar evitar que hubieran quejas, señalan los vecinos. Tras presentar Vodafone una declaración responsable, según anoche confirmó Ripoll, trabajaron incluso de noche con focos para tenerla instalada antes de que alguien pudiera plantarse. Un elemento de ese tamaño el problema que tiene es que destroza el paisaje y muchas familias, como publicaba este periódico en diciembre, ahora se asoman a sus ventanas y es lo primero que ven. Los ahora afectados temen que sus terrenos pierdan valor económico, pero también por su salud, como indicaban algunos.
La antena todavía no está instalada en la torre, por lo que los vecinos aún no se han rendido e insisten en que sea retirada y reubicada en un lugar donde no altere el paisaje. Por otro lado, se asume que los que hace un año reclamaban la cobertura están de acuerdo con esta instalación. Un tema peliagudo, como decíamos, que enfrenta a una mitad de Les Rotes contra la otra.
Ayuntamiento y vecinos buscarán un acuerdo en una nueva reunión
Desde el Ayuntamiento escucharon todas las quejas de los vecinos y recordaron que ellos no habían instalado la antena, pues es un acuerdo entre una empresa privada y una propietaria privada. No obstante, varios representantes del vecindario alegaron que sí tienen recursos para revocar el permiso e instar a retirar la torre. Según el consistorio, solo se les notificó que habían encontrado una parcela donde colocarla tras muchos meses de búsqueda y que después presentaron la citada declaración responsable. Previo a esto, el propio gobierno local medió para intentar colocar la antena en Las Viñas tras la negativa de Los Molinos, sin éxito. Insistían en que para ellos también la opción de utilizar el tejado de un gran edificio era la mejor.
Tras una hora de conversación caldeada decidieron poner fin al tema ya que había más asuntos en los barrios que atender. De momento sin acuerdo, pero tampoco con la puerta cerrada. Tanto Ripoll como el propio Grimalt propusieron hacer una reunión privada con ellos para tratar únicamente ese tema, recoger toda la documentación e intentar buscar una solución conjunta en su papel de mediadores. Los vecinos también asistirán con la esperanza de poder ver el expediente que tanto han solicitado. Así que, hasta que llegue, la torre seguirá.