La polémica consulta sobre la lengua en los centros educativos de la Comunitat Valenciana ya tiene resultados, siendo, a priori, favorables para la opción valencianoparlante. O eso parece señalar unos datos globales que se han compartido, los cuales visten mucho pero responden a poco. Llegado al fin del proceso, la incertidumbre sigue más que presente.
Dénia ha elegido el valenciano. Es el titular sencillo, y es real a la par de falso. Con los confusos resultados sobre la mesa, parece que más del 53% de los participantes en la consulta han elegido esta opción, frente al 46% que se han decantado por el castellano. Dice mucho, como que es el segundo gran municipio de la provincia que más apuesta por la lengua valenciana, pero a la vez nada, porque más que un resultado, estamos ante muchos resultados de muchas encuestas: una por cada aula. Por mucho que en el global gane una opción, la realidad de los centros puede ser totalmente diferente. Y conocer qué implica a cada alumno depende de mucho más que una visita al tablón de anuncios del centro, ya que Conselleria ha prohibido que se difundan los resultados por otras vías, sino que todo dependerá de la matriculación del próximo curso.
Un futuro incierto
«Esto ha sido una decisión política de eliminar el valenciano, y han creado un potaje que dios nos libre», lo describía el concejal de Normalització Lingüística y vicealcalde de Dénia, Rafa Carrió, tras intentar traducir el resultado. El valencianista se mostraba contento por la elección mayoritaria, y que a nivel de comarca se amplía esta mayoría hasta el 72%, pero receloso con lo que implica. En alusión al nombre de la ley, de «Libertad Educativa», se pregunta «qué clase de libertad es esa que impide estudiar en una lengua al que la ha elegido pero otra que se ha impuesto por más votos».
Para conocer el resultado por aula se debe acudir a cada centro para informarse, o eso es lo que se pretende desde Conselleria, aunque según los primeros datos que han trascendido sí parece que esta mayoría global se corresponde con muchos de los resultados por aulas, habiendo más en Dénia que mantienen una línea con más valenciano que castellano. Pero, ¿qué va a pasar con aquellos cursos con dos clases donde en una ha ganado el valenciano y en otra el castellano? ¿Se dividirán por preferencia de lengua? ¿Se puede elegir a cuál ir, como si fueran líneas? ¿Tienen suficientes recursos los centros para asumir todo lo que conllevan los resultados? Porque una vez hecha la consulta, desde Conselleria no han dado indicios de contemplar movilizar recursos para este fin.