Mary Amparo Bosch desprendía en pantalla el carisma de las antiguas estrellas de cine. Esta joven dianense, nacida el 31 de mayo de 1914, se hizo paso en el mundo cinematográfico español con su llamativa voz, característica de la zarzuela. Los investigadores Toni Reig y Miquel Crespo recogen su historia en 150 anys de Música i Ball a la Marina Alta.
Su carrera comenzó en València. En 1932 ya actuaba en el teatro Apolo y en la Sociedad Coral El Micalet en el papel de tiple cómica: Bosch se caracterizaba por su aguda voz y su desparpajo y gracia en el escenario.
El salto a la fama se produjo cuando la dianense tenía 20 años. La joven era elegida entre más de 80 aspirantes para interpretar un papel en la adaptación cinematográfica de la zarzuela La Dolorosa. El film trata de un joven pintor, llamado Rafael (Agustín Godoy), que es reclamado por los monjes de un convento para que restaure el fresco que preside la capilla del monasterio y que representa a la Virgen Dolorosa. En su encomienda, Rafael conoce a Dolores (Rosita Díaz Gimeno), que mantiene un gran parecido con la figura de la pintura y usará como modelo, y de la cual se enamorará.
En este largometraje, Bosch interpretaba un papel secundario como la criada Nicasia. Sin embargo, acaparó todo el protagonismo con una escena musical junto al actor Ramón Cebrián, en la que trasmite su simpatía a la audiencia.
De esta forma consiguió muy buenas críticas en la prensa: «Amparito Bosch ha sido una revelación. Ha sido esta su primera salida en el cine, y puede darse por seguro que su gracia, su atrayente simpatía y su gesto, donde florece constantemente una sonrisa encantadora, la elevarán, la han elevado, a un primer plano de la cinematografía nacional», publicaba un periodista en la revista Sparta el 20 de noviembre de 1934.
En los años posteriores, la artista consigue papeles en otras cuatro películas más, entre las que se encuentran 6o horas en el cielo (1935) y Los Claveles (1936, adaptación de la zarzuela del mismo nombre), películas en las que predomina el tono cómico.
En 1936, Mary Amparo Bosch recibía un homenaje en la ciudad que la vio crecer. «Todos la conocéis. Esa maravilla de gracia y de simpatía, esa artista insigne de nuestra cinematografía, feliz y bella esperanza de la pantalla española, nació en nuestra ciudad. Dénia le dio su luz, flor de exquisita belleza. Entre nosotros viven sus amigos, sus familiares, sus allegados. Su triunfo, su éxito, como nuestros los reputamos», se exponía en el cartel del anuncio del homenaje.
Con ello, el domingo 29 de marzo se celebraban dos funciones en honor a la actriz en el Salón Moderno, contando con su presencia en el acto.
Su última película fue Bohemios, basada en otra zarzuela. La película fue rodada en 1937, en plena guerra civil española y el productor, Camile Lemoine, se marchó con el negativo a París donde lo vendió a la British Gaumont. Su copia reconstruida se estrenó en 1939 una vez terminado el conflicto.
Durante la guerra, la actriz volvió a sus orígenes, al teatro. Bosch participó en espectáculos colectivizados organizados por UGT-CNT en València. A finales de 1937, fue una de las protagonistas de Sí, Sí… Capitol 1937.
En la dictadura franquista la dianense se quedaría ya en los escenarios con actuaciones en las que destacaba su variedad musical, interpretando chotis, canción andaluza, boleros, etc. La artista visitaría Dénia frecuentemente, como en 1954, que actuaba en la obra Bazar de Melodías.
Finalmente, Mary Amparo Bosch falleció el 25 de noviembre del 1995 con 81 años en València, ciudad donde residía. Sus películas quedarán como recuerdo de esta alegre estrella con una voz extraordinaria.
Fuente: 150 anys de Música i Ball a la Marina Alta.
