Son constantes las políticas para hacer crecer la tasa de nacimientos de las poblaciones más envejecidas e intentar, de algún modo, darle la vuelta a la pirámide de población. Se anuncian grandes ideas en forma de ayudas, proyectos, nuevas regulaciones, pero todavía no se ha dado con la clave. Uno de estos últimos anuncios, con una buena acogida, ha sido el del president Carlos Mazón en el que aseguraba la gratuidad de la educación para los niños y niñas de la Comunitat Valenciana entre los 0 y 2 años (la anterior conselleria de Educación ya implantó la gratuidad del curso de 2 a 3 años) a partir del próximo curso. Esto asegura que las familias tengan a su disposición educación gratuita durante toda la vida estudiantil de los pequeños. Ahora bien, en municipios como Dénia, por mucho que la matrícula sea a coste 0, lo más probable es que las familias no puedan inscribir a sus hijos en las escuelas infantiles de la ciudad.
Solo existen matrículas de 0 a 1 años en Dénia para el 11,8% de los nacidos en la ciudad. La falta de escuelas infantiles o aulas convierten la escolarización temprana en todo un privilegio. En un momento en el que las conciliación familiar cada vez es más difícil y en la que en los hogares están obligados a trabajar los dos progenitores, el acceso a estas escuelas es vital. No obstante, solo 1 de cada 10 familias lo conseguirán.
La alternativa podría ser intentar matricular a los pequeños en otros municipios y afrontar desplazamientos diarios con tal de que alguien pueda cuidar de ellos mientras dure la jornada laboral, pero el caso de Dénia no es excepcional. Prácticamente, la totalidad de pueblos de la Marina Alta se encuentran en la misma situación, sin suficientes plazas para acoger a unos nacimientos que, no obstante, se consideran bajos. Esto obliga a plantearse si se puede soportar un aumento de la tasa de natalidad cuando ya se tambalea el sistema con la actual.
¿Pero que no somos referentes en calidad de vida y servicios? por eso animamos a todo el mundo a venir a vivir aquí.¿Para eso construyen tantas «viviendas» en desarrollos urbanisticos de Lujo, no? Por eso los extranjeros compran como locos, para venir a vivir aquí, escolarizar a sus hijos y vivir la auténtica vida mediterránea,